¿Cuántas tenemos el famoso rodillo facial y no sabemos si le estamos dando el uso correcto o aprovechando sus beneficios al máximo? Si te sientes identificada, esta información es para ti.
1. Primero lo primero. Es súper importante asegurarse que tanto la piel como el rodillo estén limpio. De lo contrario, se estaría esparciendo bacteria y mugre de una zona de la cara a otra. No gracias!
2. No te pases el rodillo con presión fuerte, te podrías lastimar y causar moretones. Aplicamos una presión baja a media, suficiente para reducir la tensión de los músculos y hacer el drenaje linfático pero no tanta que sea incomoda.
3. Siempre realiza los movimientos desde el centro del rostro, hacia afuera. Esto es clave para eliminar las toxinas de la piel y de los músculos faciales. Inmediatamente notarás como reduce la inflamación de tu rostro.
4. Realiza ambos lados del rostro por igual, con mínimo 3-4 repeticiones por movimiento. Esto maximizará los beneficios equitativamente en ambos lados y evitará que un lado conserve más tensión que otra.
5. Por último, no olvides que todo lo que se le hace al rostro también se le debe hacer al cuello! Así que a drenar y relajar los músculos del cuello!
